La dueña del local aseguró en una entrevista que el miedo y el terror de este ataque no se apoderará de su negocio.

Esta madre de 11 hijos y sobreviviente de cáncer estaba en el bar Pulse al momento del ataque y se puso cómo escudo para salvar a uno de sus hijos.

La conmoción por el ataque sigue latente especialmente en Puerto Rico porque casi la mitad de las víctimas mortales eran puertorriqueños.

Familiares de las víctimas del ataque inician los preparativos para sepultar a sus seres queridos; algunos serán llevados a Puerto Rico y otros serán sepultados en Florida.

Se complicó la situación de la esposa del autor de la masacre en Orlando al surgir información que sugiere que ella tuvo conocimiento de las intenciones de su marido.

La esposa del tirador fue quien acompañó al tirador de Orlando a comprar las armas.