El memorial incluirá una alberca de reflexión, un jardín de sanación y un muro conmemorativo en el sitio del antiguo club Pulse. El proyecto, inicialmente privado, será ahora gestionado por agencias gubernamentales tras el colapso de la fundación onePULSE.

El club Pulse será demolido para construir un memorial permanente que abrirá en 2027. Sobrevivientes y familias visitan el lugar por primera vez desde el ataque, en grupos pequeños y bajo condiciones especiales.

Se espera que en la tarde de este lunes los comisionados de la ciudad decidan sobre el futuro del antiguo club nocturno Pulse, en donde el 12 de junio de 2016 Omar Saddique Mateen, de 29 años, acabó con la vida de 49 personas e hirió a 53 más.

Representantes de dicha organización sin fines de lucro anunciaron que, recientemente, se enteraron de que la licencia temporal que les permitía permanecer en la propiedad rentada había expirado hace más de un año. Por lo anterior, la fundación asegura que no tiene poder de decisión sobre el espacio conmemorativo provisional que existe a las afueras del club, a través del cual se rinde tributo a las víctimas del tiroteo masivo ocurrido el 12 de junio de 2016. Cabe recordar que durante la tragedia 49 personas perdieron la vida y 53 más resultaron heridas.

En el centro cultural Doctor Phillips de Orlando se han llevado a cabo algunas actividades para rendir homenaje a las víctimas del tiroteo, el cual cobró la vida de 49 personas. Aunque en un inicio había poca presencia policial, al lugar han ido llegando varias patrullas para evitar que se registre algún ataque de odio contra los asistentes. Sin embargo, hay personas que afirman que se necesitan más medidas de seguridad para proteger a los miembros de la comunidad LGBTQ+.

Varios activistas y miembros de la comunidad LGBTQ+ indican que se sienten temerosos por algunas leyes que se han firmado recientemente en Florida, pues aseguran que estas medidas podrían poner en riesgo su bienestar. "Esto crea un sentimiento de desesperanza, temor y terror. Los poderes del estado están haciendo todo lo que pueden para hacerle daño a la comunidad", dijo Coral Negrón, hermana de un sobreviviente de la masacre en el club nocturno Pulse, ocurrida hace siete años.