El cantautor reveló todo lo que pasó cuando nadie lo conocía y no tenía ni un solo peso en el bolsillo, para llevar alimentos a su casa.  

Cuando el pasado 4 de diciembre Fidel Castro fue enterrado en una ceremonia privada en Santiago, el mundo puso sus ojos en esta localidad del oriente cubano. Más allá del cementerio de Santa Efigenia, donde fue enterrado y de la plaza de la revolución, donde lo homenajearon, el periodista Abraham Jiménez Enoa hace una radiografía de la ciudad a través de cuatro historias: la profunda sequía, la vida en el basurero, los taxis motocicletas y un ron peleón casero llamado mafuco.

Este viernes 23 de diciembre finalizarían los servicios en el lugar para desamparados, pese a la lucha de beneficiados y activistas. El contrato con la ciudad tendrá vigencia desde el 2017.

El lugar se quedó sin recursos para operar debido a la falta de aprobación de presupuesto en Illinois. Activistas manifiestan que los políticos no se han ocupado de la grave situación que viven estas personas de bajos recursos.

El puertorriqueño manifestó que ver a su madre trabajar con fuerza en el campo y en fábricas fue una inspiración para su vida. La situación económica de su familia lo obligó a dejar su país natal.

Más de 40 millones de personas a menudo pasan hambre en Estados Unidos, según la organización angelina Mazon: A Jewish Response to Hunger. La inseguridad alimenticia no respeta color de piel, género, ni edad, asegura el grupo, que desde el 16 de noviembre realiza en Los Ángeles una exhibición interactiva titulada ‘This is hunger’ (Esta es el hambre) con el fin de despertar consciencia sobre el tema. La muestra recorrerá 15 ciudades del país hasta el 31 de julio de 2017.