Rosio Torres, portavoz de la Oficina del Manejo de Emergencias del condado, explica que se han reforzado los canales de información para la comunidad hispana del área y se implementó un canal de comunicación y cooperación con otras jurisdicciones del estado. Todo con el firme objetivo de mitigar los posibles efectos de los fenómenos naturales.

Con las cámaras de los teléfonos celulares, varias personas captaron la manera en la que se fue formando el fenómeno natural que tocó tierra el pasado miércoles, y el cual, por fortuna, no dejó heridos ni víctimas fatales.

Durante horas, los equipos de emergencia han trabajado para restaurar el servicio de energía eléctrica en algunos vecindarios. Además, se informó que el paso del fenómeno natural provocó la caída de un poste de luz, arrastró un vehículo y destrozó los techos de varias viviendas. Por el momento no se han registrado heridos.

Alana y Naomi Cáceres son las fundadoras de Blueroof, una línea de bolsos fabricados con el material que protegió a decenas de familias boricuas luego del huracán. Aseguran que probaron el material y luego de ver que funcionaba perfectamente, empezaron con la producción de los artículos. Las jóvenes agregan que un porcentaje de las ventas es destinado a fundaciones dedicadas a la reconstrucción de la isla.

La ciudad de El Reno, la cual tiene cerca de 20,000 habitantes, fue la más golpeada tras el fenómeno natural de fuerza EF3 que, en un tiempo de cuatro minutos, destruyó un área de más de dos millas. Las autoridades ofrecieron una rueda de prensa en la que evaluaron los daños en un parque de casas móviles, vecindarios y decenas de negocios de la zona.

El gobernador de la isla hizo énfasis en los trabajos que durante meses se han realizado para restablecer la normalidad en las comunidades y aseguró que el paso del fenómeno meteorológico demostró qué estaba funcionando y qué no. Por otro lado, se refirió a las ayudas económicas que, según él, realmente se han recibido tras el desastre.