Aunque en un principio la mujer le dijo a la policía que unos vecinos habían torturado y encerrado a su hija durante horas en el baño de su departamento, más tarde en el interrogatorio aceptó que golpeó, mordió y metió la mano en la boca de la menor hasta que murió.

Por si fuera poco, de niño también fue diagnosticado con retraso global de desarrollo y no habló hasta los 11 años. Sin embargo, su pasión por estudiar y tratar de hacer de este mundo un lugar mejor lo convertirán en el profesor negro más joven en la Universidad de Cambridge.

Las autoridades sospechan que fue la propia familia de la víctima lo dejó a su suerte, debido a que nadie ha ido a recogerlo al albergue al que fue trasladado. Hasta el momento no han podido saber de quién se trata, porque no tenía identificaciones consigo y no puede hablar, debido a su condición.

Las autoridades aseguran que ambas mujeres grababan los abusos sexuales y distribuían el material. Las dos fueron podrían pasar hasta 32 años en prisión.

En los argumentos finales del juicio contra Heather Barron y su pareja Kareem Leiva por la muerte del niño Anthony Ávalos, el fiscal del caso los catalogó de malvados y monstruos. "Queremos que todos sepan lo que el niño tuvo que pasar, todo el abuso que sufrió y esperamos que el juez tome todas las evidencias", dijo María Barron, tía del pequeño de 10 años.

La menor, de 12 años, fue raptada por un chofer de autobús que la violó en su casa, la entregó a un amigo que de igual manera la ultrajó y este la dejó en manos de una tercera persona que también abusó sexualmente de ella. Los dos primeros fueron detenidos y confesaron lo ocurrido. El tercer implicado no ha sido identificado y la niña sigue desaparecida.