Un hombre, expolicía, fue condenado a 25 años de prisión por abusar sexualmente de sus cinco nietas, aunque pagará dicho tiempo bajo arresto domiciliario debido a su edad.
Violó a sus cinco nietas por casi una década y las acusó de 'traidoras' por denunciarlo. Fue condenado a 25 años... pero no irá la cárcel
Los abusos, que sucedieron entre 2010 y 2020, ocurrieron -en su mayor parte- dentro de su casa, donde desnudaba a las niñas para tocarlas, antes de amenazarlas si contaban algo e incluso les ofrecía dinero para comprar su silencio. A pesar de la condena, el sentenciado no pisará la cárcel y pasará su condena bajo arresto domiciliario porque tiene 75 años.

Durante una década, el sentenciado -de 75 años- cometió dichos abusos en Corrientes, Argentina contra las pequeñas -dos de ellas de 10, otra de 12 y dos de ocho, al momento de las agresiones -, empezando en 2010, explicó Clarín.
En febrero de aquel año, una de las víctimas, de ocho años, sufrió los abusos sexuales de su abuela hasta agosto, tiempo en el que el hombre hacía que el hermano de la pequeña saliera de la casa que ambos compartían para quedarse sola con ella.
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“Entonces me desvestía y me ponía arriba de él”, dijo la menor durante el juicio contra el hombre, quien incluso algunas veces le ponía videos para distraerla mientras la toca.
Incluso, la nieta agregó que, al ver que no iba a poder quedarse sola con ella en el inmueble, el agresor la llevaba hasta el aeropuerto de la localidad, el cual no estaba iluminado en ese tiempo, “y aprovechaba para tocarme, como cuando íbamos al centro a buscar a mi abuela”.
Además, la agredida precisó que su abuela le daba dinero para comprar su silencio. “No sé cuánto era, porque yo era muy chica”. La menor dijo que los abusaron cesaron hasta que se mudó con otros familiares.
No fue hasta que la joven tuvo 17 años que decidió desahogarse con prima y esta fue directo con su madre para contarle los abusos, quien emitió la denuncia correspondiente ante las autoridades.
“A mí también me violó”
En el juicio oral, el cual no fue público, la madre de dos de las víctimas -e hija del agresor- dijo que se enteró de los abusos contra sus pequeñas cuando ambas tenían 9 y 11 años, quienes le contaron que su abuelo las agredía cuando ella estuvo un tiempo internada en el hospital.
“Cuando no estabas, el abuelo me llevaba a la pieza del brazo, trancaba la puerta y me tiraba en la cama para sacarme la ropa y, si no quería, me decía que iba a matar a mi hermanita porque tenía un revólver”, recordó ante el tribunal la mujer sobre lo que le contó su hija.
Otra hija del sentenciado declaró ante los jueces del tribunal que, cuando se enteró de las denuncias en contra de su padre, no le pareció una sorpresa porque él y su abuelo -ya fallecido- habían abusado de ella cuando era niña, explicó el sitio web Confirmado.
“No me sorprende nada. Si es culpable, que pague (…) porque también hizo lo mismo conmigo. Esto me lo guardé toda la vida pero ahora soy adulta lo cuento por mi sobrina y porque tengo una hija menor también”, dijo la mujer.
Uno de los abusos se cometió entre enero y febrero de 2019, cuando una de las niñas fue agredida sexualmente bajo amenazas y violencia por la resistencia que había presentado en su momento.
En ese mismo periodo de tiempo, el sentenciado también abusó sexualmente de otra de sus nietas dentro de su casa.
El resto de las agresiones probadas sucedieron en febrero de 2020, mes en el que una de las afectadas dijo que su abuelo le ofreció 200 pesos (menos de un dólar) para que “abriera las piernas”, mientras que otra menor fue abusada dentro de su habitación.
“Todo es mentira”
En su comparecencia, y lejos de mostrar arrepentimiento, el abuelo quiso mostrarse como una víctima al asegurar que todo se trata de una especie de conspiración creada por una de sus nietas para justificar las malas calificaciones que había tenido en la casa.
“Cuando mi señora se iba a la iglesia, mis nietitas se iban a la casa de una vecina. Ellas nunca estuvieron solas conmigo. No entiendo y no voy a entender de dónde sacaron esas violaciones. A una de mis nietas le fue mal en los estudios y alguien debía ser el responsable por eso me echó la culpa”, aseguró.
Asimismo, el hombre indicó que lo dicho por las afectadas era falso. “Todo es mentira. Hoy puedo hablar, pero hace un año no podía porque se me hacía un nudo en la garganta, lloraba por la traición que me hicieron mis nietas”, les dijo a los jueces.