El Kitcheree es uno de los platos principales de la dieta rajástica

Toda manifestación del saber oriental, por más pequeña, insignificante y cotidiana que pueda parecerte, posee un trasfondo filosófico-espiritual que la engloba y trasciende. Así, la alimentación no escapa a esta regla, y entre las tantas dietas que existen dentro de las prácticas orientales, la dieta rajástica no es la excepción.

De la fusión de las palabras nutrición y terapéutica surge un nuevo término: nutracéutica. Ésta se utiliza para referirse a todos los compuestos o sustancias naturales que tengan efectos terapéuticos.

Las calabazas son un alimento muy sabroso para acompañar unas cuantas comidas, pero además de su sabor y sus extraordinaria habilidad de combinar sabores con una infinidad de alimentos, se trata de un alimento muy beneficioso para nuestro cuerpo, especialmente para las dolencias de próstata, un problema que atraviesan muchos hombres a determinada edad.

Para los problemas de memoria es bueno seguir una dieta rica en ácido fólico, y para que cuando seamos adultos suframos menos deterioro en nuestras funciones cognitivas es mejor empezar a consumirlo ahora.

La idea de los alimentos como medicina tiene una tradición muy larga en el ámbito de la salud. En 1937 Albert Szent-Györgyi, un fisiólogo húngaro comenzó a desarrollar la actividad investigativa en torno al germen de trigo, un elemento que demostraba propiedades muy interesantes contra el cáncer, pero la ausencia de desarrollo científico le imposibilitó continuar su investigación.