Desde 2016 a la actriz ya no le llegaron ofertas de trabajo en la pantalla chica lo que la obligó a encontrar alternativas laborales. Una de ellas fue convertirse en chofer de Uber para transportar personas en la Ciudad de México. Parece que esa etapa podría quedar atrás.

Desde el pasado 1 de enero, es obligatorio por ley en California que las empresas de la llamada economía colaborativa como Uber y Lyft contraten formalmente a quienes ofrecen servicios a través suyo, en lugar de asignarles la condición de contratistas independientes. "Vamos a proteger agresivamente a estos conductores que trabajan muy duro", dijo el procurador de Los Ángeles, Mike Feuer.

El nuevo servicio denominado 'Uber Flash' permite que los usuarios y pequeños negocios realicen envíos de artículos esenciales sin tener que salir de sus hogares. Por otro lado, los 'instagrammers' ahora pueden pedir de sus restaurantes favoritos directamente desde su perfil en la red social.

Para ello adelantaron una caravana exigiendo a las autoridades que los incluyan en la ley AB-5, con el fin de que puedan recibir los beneficios económicos de desempleo que se están entregando a raíz de la emergencia desatada por el coronavirus.

Raúl Rivera instaló una cámara de video en su auto para documentar cómo es su jornada laboral en Nueva York en tiempos de coronavirus. El hombre, que puso una barrera plástica en su vehículo para tratar de evitar el contagio, recoge personal médico de algunos hospitales para llevarlos a casa. "Ellos salen cansados y no quieren montarse en un bus o en un tren", señala el hombre, quien cree que tuvo la enfermedad, por lo que quiere hacerse una prueba de anticuerpos.

La mexicana Thelma Guzmán trabajaba como conductora de Uber en medio del brote de covid-19 y a pesar de todas sus precauciones resultó contagiada. Ahora ella comparte su historia.