Un desayuno clásico que queda muy bien balanceado con las fresas y el requesón.

Este almuerzo se prepara en cuestión de minutos y es muy versátil. Si no tienes los vegetales sugeridos, puedes añadir otros favoritos.

Este plato hará las delicias de toda la familia. Procura, eso sí, no pasarte con el queso.

Un desayuno muy ligero y completo que deja sensación de saciedad gracias a los frutos secos, las semillas de chía y el plátano.

Este plato lleva la célebre ensalada caprese al desayuno al colocarla sobre una tostada de pan multigrano.

Un plato alto en proteína que tiene como base la quinoa y que se puede acompañar con distintos tipos de vegetales.