Al pasar el tiempo y sin noticias del hombre que violó a su prima durante varios años, las autoridades ofrecieron una recompensa de casi 20,000 dólares. Gracias a un perfil falso de Instagram que fue vinculado con la casa de sus padres, el violador pudo ser arrestado tres meses antes de que la pena prescribiera.

La víctima precisó que se quedó dormida en el trayecto y se despertó al sentir que alguien le tocaba los senos. Identificó al agresor como la persona que había visto en un asiento junto al suyo al subirse al vehículo. Al llegar a su destino, la joven interpuso la denuncia y la policía logró detener al imputado horas después.

Las autoridades precisaron que la menor tenía entre ocho y nueve meses de vida a la hora de su muerte y que llevaba muerta aproximadamente dos días. Los primeros indicios de la investigación apuntan a que la víctima sería hija de la madre del niño.

Durante tres meses, la víctima fue acosado por los sentenciados, quienes le decían que los tocamientos que le hacían eran parte de "bromas pesadas" que solían hacerse en cualquier trabajo, hasta que abusaron sexualmente de él.

El secuestrador contactó a la mamá de la bebé para decirle que se sentía “homicida” y “suicida” antes de que comenzara a ser perseguido por policías, quienes vieron cómo destruyó una casa por completo.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses busca que casi un centenar de cadáveres que ya fueron identificados sean reclamados por sus familiares. Las identidades de los cuerpos están publicadas en una página de internet junto a la foto que la persona fallecida registró en el momento de tramitar su credencial de elector. La activista Esperanza Chávez asegura que la falta de dinero para sepultar a las personas es uno de los motivos del abandono de los cuerpos.