Parece cuestión de lógica elemental: si tengo kilos extras, tengo que comer menos para deshacerme de ellos. Y es cierto, ingerir más calorías de las necesarias engorda. Pero una dieta extrema y restrictiva no es la solución al problema. No sólo no funciona tan bien como podrías imaginar, sino que también te dejará problemas de salud en el futuro. (Algo similar sucede con la moda de los "jugos detox").

¿Alguna vez te preguntaste cómo los vikingos conseguían la energía para luchar? ¿O por qué la selección de fútbol de Islandia está en tan buena forma (¡y tan guapos!)? La dieta nórdica puede ser la razón.

Todos tenemos hábitos. Muchos, al levantarnos, toman el desayuno, se dan una ducha o hacen ejercicio (o las tres cosas, ¿por qué no?). Otros acostumbran a dormir la siesta o a tomar una hora del día para leer un libro o mirar un capítulo de alguna serie. Y en esta gran diversidad, hay ciertos hábitos que todos podemos adquirir que nos harán ver y sentir mucho mejor.

Si a pesar de ser capaz de mantener una dieta balanceada sufres a la hora de evitar el deseo de comer dulces, debes saber que la culpa puede ser de tres hábitos muy comunes y que no siempre se relacionan inmediatamente con los antojos por el azúcar. ¿Cuáles son y cómo evitarlos?

Si realmente crees que la mente sana es sinónimo de cuerpo sano, entonces necesita saber que, para garantizar un futuro sano y feliz, algunos hábitos que insistes en mantener todos los días, deben ser cambiados. A continuación, te daremos una lista de costumbres bastante comunes que debes dejar de lado si no quieres arrepentirte dentro de 10 años:

A este padecimiento también se le conoce como ‘la anorexia de las embarazadas’. Así es, una mujer en gestación también puede sufrir un trastorno alimenticio como la pregorexia, la cual pone en peligro su vida y la de su bebé.