El activista Alejandro Cáceres señala que la medida le da más poder a la policía local para actuar como agentes de ICE e imponer normas federales, esto deja a los inmigrantes en una situación de vulnerabilidad. Cualquier agente puede detener a las personas, pedirles documentos y reportarlas en caso de estar indocumentadas.

El abogado Raed González explica que la comunidad queda en riesgo porque la medida obliga a cualquier agente de policía de Texas acatar funciones de ICE, porque de no ser así recibirían penalizaciones. Dice que también podría aumentar la discriminación.

La medida, aprobada luego de 16 horas de debate, permitiría que policías puedan preguntar sobre el estatus migratorio de cualquier detenido. El gobernador republicano Greg Abbott, partidario de la ley, tiene aún que ratificarla.

La Cámara de Representantes del estado, de mayoría republicana, emitirá un voto final que seguramente aprobará el proyecto de ley SB-4, ya aprobado por el Senado. De ser aprobado, este proyecto de ley busca castigar a condados, ciudades y hasta universidades que no colaboren con agentes de inmigración.

La propuesta de ley SB4, que busca que las ciudades colaboren completamente con las autoridades federales de inmigración, ha dividido a estos legisladores y líderes locales.

En los volantes se les pide específicamente a los norteamericanos blancos reportar a los inmigrantes indocumentados. Al parecer, los responsables rechazan la posibilidad de que la universidad se vuelva un campus santuario.