Tras 14 días de paro laboral y negociaciones, la ciudad y el Chicago Teachers Union (CTU) aún no llegan a un convenio que le permita a los más de 300,000 estudiantes de las Escuelas Públicas de Chicago volver a clases. Este miércoles se espera una movilización masiva de los docentes entre la calle Roosevelt y la calle Clark Sur, muy cerca de un proyecto de desarrollo que está siendo subsidiado con unos 700 millones de dólares de fondos de la administración de la ciudad.

Los atletas llevarán a cabo su entrenamiento del día con normalidad, lo que les brinda una esperanza, pues podrían verse obligados a renunciar a las eliminatorias de las diversas competencias que desarrollan sus escuelas a causa de la huelga que adelantan los maestros de CPS hace más de 10 días.

La alcaldía de la ciudad informó que el convenio tentativo con la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) cumple con las demandas de los cerca de 7,500 trabajadores de ese sindicato, el cual acoge a asistentes de educación especial, ayudantes de autobuses, conserjes y guardias de seguridad. No obstante, SEIU ha anunciado que sus miembros continuarán apoyando la huelga de los maestros de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), que este 30 de octubre llevan a cabo el decimocuarto día de paro laboral.

La huelga de maestros sigue en marcha y una posible conciliación aún no está a la vista. Este martes la alcaldesa Lori Lightfoot reveló la propuesta más reciente a los docentes, la cual les ofrece un aumento salarial del 16% en cinco años, 35 millones de dólares para reducir el número de estudiantes por clase, además de 209 trabajadores y 250 enfermeras adicionales para el año 2023.

El paro laboral de los docentes de las Escuelas Públicas de Chicago ya completa 13 días y las negociaciones con la administración de la ciudad parecen no avanzar. El gobernador de Illinois también expresó que “debemos impulsar a todas las partes para que solucionen esto y regresar a los niños a la escuela”.

Latania McDade, vocera de CPS, dijo que ya se han comprometido con un contrato de casi 500 millones de dólares para cumplir con las peticiones del sindicato. Sin embargo, los educadores continúan exigiendo un pago extra por la preparación de clases y aseguran que las diferencias monetarias con la alcaldesa Lori Lightfoot son de tan solo 38 millones de dólares.