SACRAMENTO, California. - Por más de una década, María Melgoza ha trabajado como recamarera en hoteles de lujo, y por casi seis años luchó para que los concejales de esta ciudad aprobaran una ordenanza que les brindara seguridad contra la agresión y el acoso sexual.
Recamareras de hoteles en Sacramento obtendrán “botones de pánico” para denunciar hostigamiento sexual
Los dispositivos envían una señal al personal de seguridad para que intervenga de inmediato si las mujeres consideran estar en situaciones de vulnerabilidad durante el desempeño de sus tareas.

A partir del 14 de julio, aproximadamente 80 hoteles de la capital de California deberán cumplir con el mandato de proporcionar gratuitamente “botones de pánico” a sus empleadas que limpian las habitaciones.
“El acoso sexual sucede todos los días”, dijo María, de 71 años y residente de Elk Grove. “Si hubiera tenido ese [botón de pánico] hubieran sabido que me paso algo. Pero no tenía nada”. Ella no identificó el nombre del hotel donde fue agredida.
Según un informe del personal de la ciudad, las trabajadoras podrán presionar los botones de pánico si están a punto de presenciar un acto de acoso sexual, como la masturbación o alguien que se exponga delante de ellas. Los botones envían una señal al personal de seguridad en el sitio para que intervenga de inmediato.

“Esta ordenanza garantiza un ambiente de trabajo seguro para las empleadas de nuestra industria hotelera” dijo el vicealcalde Eric Guerra, quien trabajó con la Asociación de Hoteles de Sacramento y Unite Here Local 49, un sindicato que representa a los trabajadores en la industria hotelera, en la elaboración de la ordenanza.
Las recamareras de los hoteles sindicalizados de la ciudad de Nueva York llevan botones de pánico desde 2013 y el Consejo de la Ciudad de Chicago votó por unanimidad para requerir dispositivos similares en 2017.
Los votantes en Seattle también aprobaron una legislación en 2016 que exige que las mucamas de los hoteles porten silbatos electrónicos, botones equipados con GPS que alerta de seguridad, o iPads con nuevas funciones de alerta de emergencia.
En julio de 2018, la ciudad de Miami Beach aprobó una ley que obliga a los hoteles a dotar a las amas de casa con botones de pánico. La ordenanza también se aplica en las ciudades de Long Beach y Santa Mónica, California.
“El acoso sexual a las mujeres es una crisis en la industria hotelera”, dijo Víctor Narro, director de proyectos del Centro Laboral de UCLA en Los Angeles. “Se ha documentado el hostigamiento sexual y la violencia contra las mujeres y por ello es importante que más ciudades del país les estén brindando seguridad extra en su trabajo”.
La normativa sobre el uso del botón de pánico aprobada el 6 de febrero de 2018 por parte del condado de Sacramento no se aplicaba en la ciudad. La ordenanza requiere que los operadores de hoteles y moteles proporcionen a los empleados un botón de pánico o un dispositivo de notificación que se puede usar para pedir ayuda si el empleado cree razonablemente que está ocurriendo una actividad de acoso sexual. En la ciudad de Sacramento hay aproximadamente 80 hoteles y la ordenanza aprobada requerirá que todos los operadores de hoteles dentro de los límites de la ciudad proporcionen a sus empleados el botón de pánico cuando les asignen tareas de limpieza en el interior de una habitación de un huésped o un baño. Los botones de pánico no tendrán ningún costo para los empleados.
“La seguridad de los empleados es una prioridad en nuestras propiedades de alojamiento”" dijo Teresa Stephenson, directora ejecutiva de la Asociación de Hoteles de Sacramento. “Hay algunos hoteles en la ciudad de Sacramento que ya cuentan con programas de botones de pánico. Además, más de una docena de grandes cadenas hoteleras se han comprometido a proporcionar botones de pánico en sus instalaciones”, de acuerdo con la American Hotel and Lodging Association.
Casi 15 millones de estadounidenses trabajan en la industria del turismo y hotelería, parques de atracciones, museos de arte y restaurantes, lo que la convierte en la quinta industria más grande del país.
En particular, en California la industria hotelera emplea a 1.2 millones de californianos. En 2018, la industria turística del estado generó $ 11,800 millones en ingresos fiscales estatales y locales. Eso es equivalente a poner $ 890 en el bolsillo de cada hogar, según Caroline Beteta, presidenta y directora ejecutiva de Visit California.
“Muchos de estos trabajos dependen de nuestros sistemas de inmigración”, dijo la senadora estatal de California, María Elena Durazo. “Pero en algunas compañías y hoteles muchas veces las mujeres están solas haciendo el trabajo y en situaciones de vulnerabilidad porque son indocumentadas”.
“Recuerdo a Juana Melara, quien fue portada de Time Magazine en 2017; ella rompió el silencio de las mujeres hostigadas o asaltadas sexualmente”, añadió Durazo. “Ella contó como los huéspedes se exponían y le hacían propuestas indecorosas mientras limpiaba las habitaciones; los gerentes de hoteles siempre han querido ocultar esos abusos sin tomar responsabilidad, pero ahora las mujeres han levantado sus voces y están logrando victorias en todo el país. Es necesario poner un alto al abuso”.





