La decisión viene después de varios incidentes y una veintena de asesinatos en las prisiones en los últimos meses, incluyendo cinco el fin de semana en una prisión de máxima seguridad.

Un grupo de jóvenes centroamericanos que se conocieron durante la caravana de 2018 decidió montar un comedor para asistir a otros migrantes y a los mexicanos que lo necesiten en Tijuana. Su objetivo es que nadie pase hambre y el proyecto se está expandiendo para ayudar de otras maneras en la comunidad.

Desde diciembre pasado, 17 miembros de la familia Carballo habían partido de El Salvador rumbo a EEUU y lograron permanecer en ese país después de pedir asilo, pero la suerte de la familia cambió en mayo, cuando el presidente Donald Trump amenazó con imponer tarifas a las importaciones de México si su gobierno no contenía el paso de migrantes centroamericanos por su territorio.

El director de la prisión El Pozo fue asesinado a tiros el viernes, apenas seis semanas después de haber sido suspendido por el asesinato en prisión del narcotraficante Nery López Sanabria, vinculado al hermano del presidente hondureño Juan Orlando Hernández.

Salvadoreños y hondureños aspiran a que cambie la situación política en Estados Unidos o cambien las leyes de inmigración; sus vidas dependen del vaivén humanitario o caprichoso del mandatario en turno. A Honduras le preocupa la crisis humanitaria y la probable separación de miles de familias.

Nery López Sanabria era socio del hermano del presidente hondureño Juan Orlando Hernández y estaba colaborando con la DEA. ¿Fue esta la razón por la que lo mataron?
(Read this article in English)