El pasado 15 de enero, cuando la primera caravana migrante de 2020 cruzaba por Guatemala en su camino hacia Estados Unidos, agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) participaron allá en una operación secreta que detuvo y deportó a cientos de migrantes hondureños. Los subieron a camionetas pagadas por el gobierno de EEUU para que los procesaran y devolvieran a su país, según un informe difundido por senadores demócratas en el Comité de Relaciones Exteriores.
Agentes fronterizos de EEUU detuvieron en secreto a cientos de migrantes en Guatemala, denuncia informe
De acuerdo con un reporte presentado por senadores demócratas, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional que trabajan en ese país alquilaron vehículos privados para que llevaran a cientos de migrantes arrestados a instalaciones del gobierno guatemalteco para que procesaran su deportación.

El reporte detalla cómo oficiales del DHS en Guatemala “hicieron un mal uso de los fondos” del Departamento de Estado para alquilar vehículos sin identificación y contratar a conductores para recoger a los migrantes detenidos y llevarlos de regreso a la frontera con Honduras.
Los legisladores demócratas lo catalogan como una violación a las normas del Departamento de Estado que prohíbe a los agentes que trabajan en oficinas en el extranjero participar directamente en operaciones policiales y migratorias en otros países. Además, devolver a personas que huyen de sus comunidades buscando refugio quebranta tratados internacionales firmados por EEUU.
Los oficiales del DHS que habrían participado en la operación tachada de “imprudente” y “no autorizada” estaban en Guatemala brindando capacitación a las agencias policiales de ese país en sus acciones contra el narcotráfico y para fortalecer las medidas de seguridad en sus fronteras. Han estado allí desde hace varios años, incluyendo la administración de Barack Obama.
Según el informe de los senadores demócratas, esos agentes estadounidenses “asumieron un rol directo” en una operación que elementos de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (DIPAFRONT) realizaban en la comunidad fronteriza de Corinto. Allí detuvieron a “cientos de migrantes de Honduras después de que cruzaron la frontera”. Luego los subieron a camionetas que los llevaron a instalaciones del gobierno de Guatemala, donde los procesaron para deportarlos.
“De acuerdo con oficiales de Guatemala en el terreno, ‘Estados Unidos pagó por los buses’”, señala el reporte de los legisladores, el cual señala que eventualmente el DHS reconoció lo que había hecho, aunque no reveló a cuántas personas deportaron como resultado de ese operativo conjunto. Los senadores temen que hayan devuelto a familias y niños que trataban de llegar a EEUU.
Es la primera vez que se revela que agentes estadounidenses capturan a migrantes fuera del país.
“Este informe explosivo es un doloroso recordatorio de cómo la agenda antiinmigrante del presidente Trump ha superado todos los aspectos del trabajo de esta administración. Desdibujar las líneas entre el trabajo del cuerpo diplomático profesional de nuestro país y el de agentes migratorios es corrosivo y totalmente inaceptable”, dijo el senador Bob Menéndez en un comunicado.
Notas Relacionadas
Más detenciones de migrantes en EEUU
El DHS no respondió los mensajes enviados por Univision Noticias solicitando un comentario sobre estos alegatos. El sábado, el director interino de la agencia, Chad Wolf, aplaudió en un tuit los esfuerzos del presidente guatemalteco Alejandro Giammattei “para detener la inmigración ilegal” y contener la propagación del coronavirus.
Se refería a cómo ese gobierno logró disolver otra caravana con unos 4,000 hondureños que hace unos días cruzó por ese país centroamericano. Se reportó que la mitad de ellos ya habían sido devueltos a su país.
Illegal migration puts vulnerable migrants at risk, spreading COVID among migrants & communities along their path. The U.S. Government appreciates President Giammattei’s efforts to stop illegal migration and @GuatemalaGob’s role in containing the spread of COVID-19 in the region.
— Acting Secretary Chad Wolf (@DHS_Wolf) October 10, 2020
“La inmigración ilegal pone en riesgo a los migrantes vulnerables y propaga el covid-19 entre los migrantes y las comunidades a lo largo de su camino”, mencionó el funcionario.
En enero, Wolf dijo en una entrevista con Fox Radio que la caravana que entonces cruzaba por Guatemala generaba menos preocupaciones a las que se formaron en los últimos dos años. Lo atribuyó a los obstáculos que había colocado la administración Trump.
“Lo que ha cambiado desde 2018 o incluso desde el año pasado es la cantidad de acuerdos que tenemos con Honduras, Guatemala y también con México”, señaló el titular del DHS.
Para remarcar las agresivas políticas migratorias de Trump, Wolf remarcó: "Tenemos agentes del CBP, agentes tácticos, en Guatemala".
Eduardo Hernández, vicecanciller de Guatemala, dijo al diario Wall Street Journal que desconocía las acciones del DHS en su país, aunque lo calificó de “muy preocupante” señalando que la actual administración guatemalteca está comprometida “con la defensa de los derechos humanos”.
Entre el 1 de octubre de 2019 y el pasado 31 de agosto, la Patrulla Fronteriza ha detenido a más de 345,000 inmigrantes adultos, unidades familiares y menores no acompañados. La gran mayoría provenían de países del Triángulo Norte de Centroamérica, una región pobre que suma varios años padeciendo la violencia extrema generada por las pandillas.
Un informe que el DHS publicó la semana pasada prevé un período complicado para la Patrulla Fronteriza una vez que pase lo peor del coronavirus. Teme que los típicos factores —la criminalidad, el desempleo y la “represión gubernamental”— abonen a los flujos migratorios hacia el norte.
“El DHS anticipa que el número de detenciones en la frontera aumentará significativamente después de la pandemia, con la posibilidad de otro incremento por la llegada a la frontera de aquellos a quienes se les impidió previamente ingresar a Estados Unidos y las malas condiciones económicas en todo el mundo, que alimentan la migración”, señala el reporte.
Dicha agencia teme que un posible éxodo masivo en 2021 agote —como ocurrió en 2019— los recursos de la Patrulla Fronteriza y se genere “una crisis humanitaria y de seguridad fronteriza que paralice el sistema de inmigración”.
Así parece justificar el endurecimiento de las políticas migratorias que, citando la propagación del coronavirus, ahora realiza deportaciones exprés incluso de menores de edad.



















