El diplomático de carrera Dan Foote dijo que era un error enviar a los haitianos de vuelta a un país con graves problemas de orden público.

Los operativos sorpresa de agentes migratorios y las deportaciones masivas hacia Haití han hecho que cientos de migrantes de ese país busquen la manera de regularizar su estancia en México. Por eso, autoridades mexicanas y haitianas acordaron abrir dos oficinas consulares en los estados de Tabasco y Chiapas. Más noticias aquí.

Actualmente hay más de 19,000 inmigrantes, en su mayoría haitianos, viviendo en pequeñas tiendas en la población de Necoclí, Colombia, en la frontera con Panamá, a la espera de que les permitan continuar su recorrido hacia EEUU. Los indocumentados hacen filas interminables para comprar boletos que los lleven en lancha a la frontera. Panamá sólo permite un número mínimo de entradas al país, por lo que el represamiento de personas es cada vez mayor. Más información aquí.

Muchos de los haitianos que se refugiaron debajo del puente en Del Río, Texas, hablan español. Cientos de ellos llegaron a la frontera procedentes de países latinoamericanos, especialmente de Chile, nación en la que se refugiaron y vivieron varios años. Debido a que no tuvieron la posibilidad de regularizar su estatus migratorio, decidieron emigrar a EEUU en busca de mejores oportunidades. Más información aquí.

Los manifestantes se plantaron frente a las oficinas de inmigración en el noroeste del condado y desde allí hicieron un llamado a la “flexibilidad” por parte de la Casa Blanca y un mejor trato con todos los migrantes haitianos que están en Del Río, Texas, esperando la posibilidad de recibir asilo en Estados Unidos.

Ante la difícil situación que viven los haitianos, algunos esperan poder regularizar su situación migratoria y permanecer en México, ya que no quieren “volver atrás”.