Claramente, aún hay gente que parece no entender hasta dónde se extiende la gravedad de los resultados electorales en Estados Unidos. Hay quienes piensan que no es para tanto, que se está exagerando y que muchas de sus promesas de odio no las podrá cumplir.

Alrededor de 55 millones de latinos despertamos esta mañana en Estados Unidos con la noticia de que Donald Trump será el nuevo presidente. La historia nos regala otra ironía. El hombre que promete construir un muro gigante para dividir naciones y razas es elegido presidente del baluarte de la democracia occidental justo el día que se cumplen 27 años del derrumbe del muro de Berlín.

Hice lo posible para no dormirme. Las responsabilidades fueron más y finalmente di el brazo a torcer. Cerré Twitter -y también mis ojos-, suspiré y solo pensé en despertarme la mañana siguiente y encontrarme que finalmente la sociedad de Estados Unidos había tomado la decisión correcta.

¿Recuerdan al peor actor de acción que absolutamente todos los hombres adoran? Este fortachón de colita perpetua fue enorme en los 80 y 90, con lo que parece una interminable lista de películas de bajo presupuesto (o al menos de baja calidad) donde él solo se paraba ahí con la misma cara sin expresión a esperar a que el resto de los personajes se les acercaran para romperles todos los huesos posibles con un par de movimientos de manos.

Si necesitaban todavía más razones para resaltar la incapacidad de este sujeto... Si vas a hablar de alguien porque tu ego es frágil y tu inseguridad infinita, y tienes que buscar pelea cada vez que alguien está en desacuerdo contigo, al menos asegúrate de saber cómo se dice el nombre de esa persona. Sobre todo si lo vas a hacer en público.

A pesar de lo que pareciera que sí, la tensa situación política en Estados Unidos, cada vez más cerca de su desenlace, no mantiene al resto del mundo en pausa. Seguimos viviendo y en otras partes siguen pasando cosas.