Desde hace 65 años ningún miembro de la dinastía gobernante en Corea del Norte iba al país vecino. Está prevista una reunión entre Yo Jong y el presidente surcoreano Moon Jae-in. Hasta ahora solo han estrechado las manos en la ceremonia inaugural de los juegos olímpicos.

Se trata de la primera vez que un miembro de la familia Kim visita su vecino del sur desde la guerra de Corea (1950-1953), en el marco de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno. La visita se da en un momento de acercamiento por parte de las dos Coreas, pese a que persisten las tensiones por la carrera armamentista norcoreana.

Pyongyang marcó el 70 aniversario de su ejército con una exhibición de sus misiles balísticos, un día antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur. Allí, las delegaciones de las dos Coreas desfilarán juntas en un hito histórico.

Kim Yo Jong, la hermana menor del líder norcoreano, forma parte de la delegación que irá a PyeongChang en un hito histórico. Los medios surcoreanos equiparan su influencia sobre Kim Jong Un a la de Ivanka sobre su padre, Donald Trump.

En una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro japonés, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció que su país prepara las "más severas y agresivas" sanciones económicas contra Corea del Norte jamás vistas.

El vicepresidente estadounidense dijo en Tokio que las nuevas medidas punitivas contra el régimen de Pyongyang serán "las más duras y agresivas hasta la fecha". Pence explicó que esta ronda de sanciones busca que el país asiático abandone sus programas nucleares.