Aseguran que las nuevas medidas de seguridad restringen su participación en las escuelas públicas donde estudian sus hijos. El actual proceso de verificación de antecedentes indica que los padres de familia deben dejarse tomar sus huellas dactilares para poder participar como voluntarios en las escuelas, lo cual genera temor ante la posibilidad de ser deportados.

Aprender a distribuir el tiempo, crear una lista de prioridades y usar herramientas tecnológicas son algunas de las claves para lograr el objetivo. El programa de trabajo 'Youth Job Center' tiene consejeros en cinco escuelas secundarias de CPS y, además, ayudan a más de 2,000 estudiantes a encontrar trabajo.

Los afectados aseguran que las escuelas públicas de Chicago cerraron los programas sin previo aviso en 27 planteles. Los programas cancelados son el de inglés como segunda lengua y GED, el cual brinda la oportunidad para que adultos obtengan un diploma de secundaria a través de los colegios comunitarios, en conjunto con escuelas de CPS. Son cientos de personas, en su mayoría hispanos de vecindarios del sur de la ciudad, quienes se quedarán sin recibir las clases.

La denuncia alega que la víctima reportó varias veces al personal que un compañero abusaba sexualmente de él, peor nadie hizo nada. Precisa que, incluso, autoridades escolares obligaron al joven afectado a permanecer en el mismo salón de clases. La madre de la víctima tuvo que sacarlo de la escuela para detener la situación.

La Junta de Educación de Illinois votó este miércoles para designar un monitor estatal independiente para supervisar el programa de educación especial de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) por los próximos tres años.

El dinero, de la organización creada por el fundador de Facebook, será destinado para la capacitación de maestros, la compra de tecnología y el rediseño de aulas del programa de 'aprendizaje personalizado' que se imparte en 120 escuelas de la ciudad.