Un sacerdote de Fresno, California, ha sido acusado de haber tocado de manera sexual mientras realizaba rituales de curación a por lo menos nueve adultos latinos exmiembros de su parroquia. Aseguraba que los curaría de supuestos ‘males’ y ‘pecados sexuales’. ¿Cómo sigue dirigiendo una congregación y por qué muchos seguidores todavía creen en su mensaje? Aquí puedes leer esta historia en inglés.

En el más reciente informe anual sobre abuso sexual a manos de sacerdotes, la iglesia católica notificó 4,434 denuncias sobre este delito, una cifra que supera las reportadas en los dos años anteriores.

Se trata del centro religioso San Carlos Borromeo, ubicado en el norte de la ciudad, el cual decidió cerrar sus puertas de manera preventiva luego de que se confirmara que el padre Antonio Cisneros dio positivo en la prueba para detectar el virus. La noticia ha generado preocupación entre los fieles, que son de mayoría hispana, y por eso las autoridades les piden que estén atentos a los síntomas que presenten en lo próximos días o, si es posible, que se practiquen los exámenes correspondientes.

Otros miembros de esta iglesia católica de Houston también tienen la enfermedad, por lo que además se decidió cancelar los servicios sociales. El último día que el sacerdote afectado realizó una celebración religiosa fue el domingo 21 de junio.

Ramón Tallaj, fundador de la organización Somos, cuenta cómo a través de una alianza con la arquidiócesis de la ciudad han logrado poner en marcha una iniciativa para que los neoyorquinos puedan acceder con más facilidad a los análisis.

Grupos violentos aprovechan las protestas contra el racismo y la brutalidad policial para derrumbar monumentos públicos que honran a figuras históricas de la Iglesia como San Junípero Serra, el sacerdote español que fundó varias misiones en California.