Los condados de Alameda, Contra Costa, Marin, San Francisco y Santa Clara, así como la ciudad de Berkeley, comenzaron este lunes a aplicar las nuevas restricciones del toque de queda que obligan al cierre de barberías, salones de belleza y servicios de cuidado personal, entre otros negocios no esenciales.

El gobernador anunció que las regiones donde la capacidad hospitalaria para atender pacientes de coronavirus caiga debajo del 15% quedarán bajo el nuevo toque de queda por tres semanas. La medida podría entrar en efecto en el Área de la Bahía para mediados o finales de diciembre.

El Distrito Escolar Unificado de San Francisco habilitó 18 planteles como centros de distribución donde las familias tienen acceso a dos comidas completas preparadas, sin importar su estatus migratorio o si sus hijos asisten a una escuela del distrito.

Doris Campos, dueña de una pupusería en San Francisco, fue grabada por las cámaras de seguridad del restaurante cuando usó una mesa para sacar a una clienta que atacó a su hija cuando tenía a su nieto en brazos.

San Francisco, San Mateo y Marin, condados bajo la jurisdicción de la Arquidiócesis, emitieron nuevas restricciones para actividades en espacios cerrados, incluyendo las misas y ceremonias dentro de las iglesias.

Se prevé que este jueves el gobernador Gavin Newsom anuncie un nuevo toque de queda más restrictivo que estará en vigor en los condados que se encuentran en la fase morada con el objetivo de frenar el dramático repunte de casos de coronavirus.