Hemos hablando antes sobre cómo en una ida al supermercado nuestra dieta puede quedar en el olvido y por eso también dimos consejos para evitarlo. Pero, otra cosa que puede quedar destrozada y en el olvido con sólo una visita al supermercado puede ser nuestra billetera.

Así como hemos estado haciendo referencia a la dieta de la MTC y a la dieta rajástica, programas nutricionales que encuentran bases teóricas en las filosofías china e hindú respectivamente, es inevitable hacer referencia a la dieta de otro país con una sólida tradición filosófica: Japón.

Hablando de Medicina Tradicional China (MTC) y de la importancia que esta filosofía oriental le otorga a la alimentación, es una buena idea hacer referencia a un típico menú de la dieta de la MTC, para que tú misma puedas poner en práctica sus beneficios haciéndote un buen menú diario en base al siguiente modelo.

El Kitcheree es uno de los platos principales de la dieta rajástica

Toda manifestación del saber oriental, por más pequeña, insignificante y cotidiana que pueda parecerte, posee un trasfondo filosófico-espiritual que la engloba y trasciende. Así, la alimentación no escapa a esta regla, y entre las tantas dietas que existen dentro de las prácticas orientales, la dieta rajástica no es la excepción.

A la hora de hacer dietas son varios los trucos que se pueden seguir pero hay uno muy particular y es un tanto contradictorio: tómate un día libre. Cuando estás siguiendo un plan de alimentación muy rígido lo mejor es que cada tanto te tomes un día de "permitidos".