Tras un día de celebrar la Navidad, cerca de 70 personas, en su mayoría de origen hispano, vieron como las llamas consumieron gran parte del complejo de apartamentos en el que residían. Muchos de los damnificados también habían sido víctimas de los devastadores estragos del huracán Harvey.

La primera emergencia se registró en Chelsea, Manhattan, en el que los afectados tuvieron que ser trasladados a un refugio cercano y por fortuna no cobró la vida de nadie. Por otro lado, y a muy tempranas horas, las autoridades atendieron una emergencia en el piso 35 de un edificio en el que murió un hombre.

Un equipo de bomberos, en compañía de Santa Claus, visitaron a una familia hispana que perdió todo en un incendio originado por una vela. Las víctimas del desastre llevaron regalos para alegrar la Navidad.

Cerca de 60 bomberos lograron controlar la emergencia registrada en una vivienda de dos pisos que fue construida en 1887. Las autoridades investigan las causas del incendio.

La ciudad de Los Ángeles ha puesto en marcha un programa de reciclaje seguro y que contribuye con el medio ambiente. Los líderes de la iniciativa recuerdan la importancia de cuidar los árboles de Navidad para evitar tragedias.

Las intensas lluvias en Villa Santa Lucía provocaron el desbordamiento de varios ríos. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, declaró zona de catástrofe para facilitar el envió de ayuda.