El inmigrante se estranguló este fin de semana en su celda en una cárcel del Servicio de Inmigración y Aduanas en el valle central de California. Tenía varias enfermedades. Desde marzo, sus abogados enviaron varias cartas pidiendo que lo liberaran por su frágil salud y el brote del covid-19 en dicho penal.
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En medio de la cuarentena, una célula criminal de México raptó y torturó a tres turistas de California. Aunque sus familiares pagaron por su rescate, la banda mató a dos víctimas.

Abogados exhortan a las familias de personas detenidas por ICE a pedir su liberación en caso de ser adultos mayores o presentar condiciones de riesgo que los haga vulnerables al coronavirus.

"Las tres semanas se me hicieron eternas", dice David, un mexicano que estuvo recluido en Mesa de Otay, quien asegura que en el lugar no les brindaban los elementos necesarios para protegerse contra la pandemia. Hasta el momento se contabilizan en Estados Unidos más de 1,000 inmigrantes contagiados dentro de los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).

Mediante una llamada telefónica, el joven Kevin Socarras Barreto da testimonio de la vida en el interior de La Palma, cárcel ubicada en Eloy, en medio de los contagios de coronavirus, donde teme por su vida.

Este miércoles, un juez federal escuchó el testimonio de un médico que describió cómo la cárcel del Centro de Detención Metropolitano está supuestamente ocultando la forma en la que el virus se estaría propagando dentro de sus celdas. Dice que los prisioneros presentaron 147 solicitudes de ayuda médica en solo un mes, pero que la penitenciaría estaría destruyendo intencionalmente esos registros para que nadie sepa que están enfermos.