Dos años después de que una foto del niño jugando fútbol con la inscripción 'Messi 10' recorrió el mundo, su vida está marcada por la tragedia de la violencia que vive Afganistán.

A principios del año 2016, un niño afgano llamado Murtaza Ahmadi se hizo famoso en todo el mundo al hacerse viral una fotografía suya con una camiseta de la selección argentina hecha con una bolsa de plástico con el 10 de Lionel Messi.

El suceso se debió a detonación de un artefacto explosivo improvisado (IED) en la provincia de Ghazni, en el este del país. Otros tres soldados de EEUU un contratista local resultaron heridos.

Brent Taylor había dejado de ejercer el cargo de regidor de North Ogden temporalmente para servir con la Guardia Nacional de Utah en Afganistán.

El portavoz de las fuerzas militares de Estados Unidos en Afganistán dijo que se efectuó una operación militar que tenía como objetivo a un "alto dirigente de una organización terrorista". Tanto el servicio de inteligencia como la presidencia afganas confirmaron la muerte de Saad Arhabi.

El ataque, que solo dejó dos heridos, se produjo mientras el presidente Ashraf Ghani daba un discurso con motivo de una festividad musulmana, transmitido en directo por la televisión. El gobernante interrumpió su alocución al escuchar el primer estallido.