Tras dos semanas de paro laboral, el sindicato y la alcaldesa de Chicago llegaron a un acuerdo que cumple con muchas de las exigencias de los educadores. Lori Lightfoot aseguró que, aunque las negociaciones fueron fuertes, las decisiones tomadas son las mejores para la ciudad y para los estudiantes.

Según la organización, este acuerdo, que tiene una duración de cinco años, reconoce la importancia de los asistentes de educación especial, los conserjes, los ayudantes de autobuses y los guardias de seguridad. Ahora, los trabajadores podrán dedicar más tiempo a su labor y ayudar a sus familias.

La alcaldía de la ciudad informó que el convenio tentativo con la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) cumple con las demandas de los cerca de 7,500 trabajadores de ese sindicato, el cual acoge a asistentes de educación especial, ayudantes de autobuses, conserjes y guardias de seguridad. No obstante, SEIU ha anunciado que sus miembros continuarán apoyando la huelga de los maestros de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), que este 30 de octubre llevan a cabo el decimocuarto día de paro laboral.

Las escuelas públicas de Chicago anuncian que no habrá clases el 29 de octubre ante no alcanzar acuerdos con la administración de CPS.

Los presidentes legislativos anticiparon que las enmiendas serán aprobadas. Entre los cambios propuestos están la cantidad de balas que puede adquirir un portador de armas.

Las escuelas públicas de Chicago anuncian que no habrá clases el 25 de octubre ante no alcanzar acuerdos.