El residente del condado de Tulare falleció de una enfermedad pulmonar severa relacionada con el consumo de cigarrillos electrónicos, según informaron funcionarios estatales de Salud.

El gobernador del estado anunció la medida tras activarse la alarma entre las autoridades de salud por el grave daño que, al parecer, causan este tipo de cigarrillos y las diferentes sustancias químicas que venden algunas compañías como componentes para reemplazar al cigarrillo tradicional.

Un niño de 4 años, de la ciudad de Perris, California, falleció después de dar positivo por influenza. El menor de edad ya tenía problemas médicos subyacentes y murió en una instalación fuera del condado.

Los funcionarios de la ciudad dijeron que están tomando medidas para proteger a los jóvenes de los riesgos del ‘vaping’, tras el aumento de casos de enfermedades ligadas a su consumo y la muerte de al menos seis personas en los Estados Unidos.

Tras la aprobación de las propuestas SB 276 y SB 714 serán las autoridades de salud pública en el estado -y no los doctores locales- los encargados de decidir qué menores están exentos de recibir las inmunizaciones antes de inscribirse en la escuelas.

Varios centros médicos del condado hicieron el anuncio a tan solo horas de la medida tomada por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos contra la compañía Juul, principal fabricante de estos cigarrillos, por comercializar sus productos como una alternativa segura para dejar de fumar.