La caída del peso ante el dólar y el temor de que el presidente Donald Trump imponga restricciones al flujo de dinero entre ambos países, son las razones que pueden explicar la nueva marca establecida por inmigrantes mexicanos: más de 26,970 millones de dólares, un 8.8% más que en 2015.

Siguiendo órdenes de una jueza, hoy regresó a Los Ángeles el ciudadano Ali Vayeghan luego de ser deportado la semana pasada como parte de la acción ejecutiva impuesta por el mandatario estadounidense. El gobierno tuvo que pagarle la visa y comprarle el boleto de vuelta.

En entrevista con Univision, Luis Videgaray aclaró que la conversación entre Peña Nieto y el mandatario estadounidense se dio de manera cordial y que nunca hubo una intimidación en torno al supuesto envío de tropas a territorio centroamericano.

Sin embargo, su alcalde John Cranley no está muy de acuerdo y ha dicho desde hace un buen tiempo que no quebrantará normas federales.

Las acciones ejecutivas de Donald Trump han dejado más preguntas que respuestas. Por ello, lo primero que se debe comprender es que los únicos que tienen derecho absoluto a ingresar son los estadounidenses y el resto queda a discreción de los agentes de inmigración. Atento a esta explicación.

El ejemplo más reciente es el de una abuela costarriecense que viajaba junto a su hija y su nieto con visa de turista y que denuncia que terminó siendo intimidada por oficiales, al punto que le revisaron minuciosamente su celular justificando que mentía sobre su ingreso al país.