El grupo se centrará en la seguridad pública, la reforma de la justicia penal y los factores subyacentes de lo que los expertos llaman "violencia estructural".El comité incluirá líderes cívicos y religiosos, representantes de organizaciones comunitarias y miembros de la comunidad LGBTQ

Varios de los participantes en estas marchas señalan que el hecho de que hayan presentado cargos contra los oficiales implicados en la muerte de George Floyd es una muestra de que las autoridades están entendiendo el mensaje. Incluso, algunos más optimistas, sueñan con lograr cosas similares a las que en su momento consiguió Martin Luther King.

Francisco Argüelles, director ejecutivo de ‘Living Hope Wheelchair Association’, señala que la discriminación de razas en EEUU también afecta a los latinos, quienes en incontables ocasiones han sido víctimas de la violencia estructural. Ante esto, según explica, es momento de unirse y hacer alianzas entre las minorías para exigir respeto y justicia.

Los participantes en el encuentro insistieron en decir que los afectados por la pandemia del coronavirus siguen en la misma situación, al igual que las consecuencias negativas en las comunidades a las que pertenecen. Según se dijo, las comunidades de minorías más perjudicadas por la situación son la hispana y afroestadounidense.

Cientos de personas se movilizaron este miércoles por las calles de Belmont Cragin para hacer un llamado a la paz y la unidad entre los latinos y afroestadounidenses. “Necesitamos llegar hasta el fondo de este sistema racista, no solo para culparlo, sino para cambiarlo”, dijo Malik Anderwood, uno de los participantes en la protesta.

Quienes pasan cerca de la Casa Blanca no pueden evitar fotografiar un escenario que no les resulta familiar: miembros de la Guardia Nacional armados y protegidos con sus escudos custodiando las instalaciones. Todo comenzó cuando Donald Trump quiso dispersar a varios manifestantes para tomarse una foto en una iglesia, lo que le ha valido fuertes críticas.