La legislación firmada por Wolf el año pasado legalizó esas bebidas como una forma para que los establecimientos afectados por las restricciones de COVID-19 ganen dinero extra. La autoridad para vender las bebidas terminó el 15 de junio, cuando terminó formalmente la declaración de emergencia por desastre pandémico del gobernador demócrata.

El Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de Utah espera que la nueva tienda genere alrededor de 1.7 millones de dólares solo en el primer año de su funcionamiento. Estos fondos serán utilizados directamente para el beneficio de las comunidades estatales y locales

La comisionada de Negocios y Asuntos del Consumidor en Chicago, Rosa Escareño, asegura que esta iniciativa hace parte de un paquete que busca apoyar a la reapertura de la ciudad y que se basa en las quejas que han recibido de la comunidad.

La operación "toque de hombro" involucra a un menor de edad parado afuera de un comercio donde se venden licores. Este menor le pide a las personas que entran al local que les compren alcohol, si el adulto compra el alcohol, los agentes los detienen y le emiten una citación.

Texas permite ahora la venta de bebidas alcohólicas para llevar, pero debe tomar en cuenta estas restricciones para su consumo.

El gobernador DeSantis había permitido la venta de licor para llevar en los restaurantes de Florida durante el inicio de la pandemia, como una forma de ayuda por los cierres de sus comedores. La nueva ley dejará la medida de forma permanente.