“Le puede pasar a cualquiera”, confesó la madre de Amari Goodwin. La niña de Carolina del Sur lucha por su vida en la unidad de cuidados intensivos luego de contraer el coronavirus.

Desde que comenzó la pandemia, el personal médico ha estado en la primera línea de batalla contra el coronavirus y, justo cuando creían que se acercaba el fin de la lucha, llegó la variante delta a saturar nuevamente los hospitales. Este nuevo pico tiene a doctores, enfermeras y a otros trabajadores de la salud con fatiga física y mental.

El hispano de 43 años lleva más de dos semanas luchando por su vida en un hospital en la ciudad de Lamesa a consecuencia del covid-19. Este centro no le puede ofrecer el cuidado que necesita y la familia llevaba días buscándole una cama en la unidad de cuidados intensivos.

El estudio busca analizar la función respiratoria infantil y la tolerancia al ejercicio en niños con exceso de peso. Los participantes reciben incentivos de más de $200.

El número de muertes por coronavirus sigue en aumento en el país con un número registrado de aproximadamente 800 decesos por día; en los hospitales, la situación se complica al rebasar el número de pacientes internados, mientras muchos otros esperan un lugar para ser atendidos.

Según datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el estado de Florida reporta 43,632 muertes relacionadas con el coronavirus desde que comenzó la pandemia. La doctora Dadilia Garcés, epidemióloga del Miami Dade College, afirma que los no vacunados son los que "están alimentando estos casos de hospitalizaciones".