Nicole Mujica cruzó la frontera con sus seres queridos, pero fue la única que quedó tras las rejas. Está en un centro de detención de Arizona, mientras vive lo que las organizaciones de derechos humanos han venido denunciando: una separación forzada para presionar a su familia.

Así lo indica una encuesta realizada por la Asociación de Universidades Americanas en 33 escuelas públicas y privadas.

Decenas de empleadas de salones de uñas salieron a protestar en Harlem asegurando que no les pagan por horas ni por días de enfermedad, únicamente reciben propinas y un porcentaje por cada clienta que atienden en un periodo de 12 horas por jornada. Además, dicen estar expuestas a químicos como tolueno y formaldehído, los cuales pueden afectar diferentes órganos como el corazón y hasta causar cáncer. También aseguran que sus empleadores no proveen el equipo de protección adecuado.

El gobernador del estado, Gavin Newsom, firmó una ley que da a los afectados hasta los 40 años o cinco años después del descubrimiento del abuso para presentar una demanda. La medida ha sido criticada por algunos distritos escolares, que argumentan que esto podría llevarlos a la bancarrota. Además, desde el 1 de enero de 2020 se suspende el estatuto de limitaciones durante tres años y cualquier persona sin importar su edad podrá presentar una denuncia.

Según la abogada Erika Pinheiro, la pequeña de 9 años de edad y su madre se encuentran detenidas sobrepasando las 72 horas que el Acuerdo Flores fija como límite para que un menor esté bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Según la denuncia, las dos están enfermas y no han recibido ningún tratamiento médico.

La vocera de la Coalición de Inmigrantes de Florida Laura Muñoz asegura que no está clara la razón por la que detuvieron a la mujer, quien sufrió un ataque de pánico y comenzó a vomitar mientras que sus hijos rogaban para que no se la llevaran.