En la grabación se observa cuando el exmandatario se acerca a la escalera y pregunta a los oficiales si iban a detenerlo. Cuando le confirman que se lo llevarían, toma aire, sube rápidamente la escalera –según dijo para llamar a su abogado–, se encierra en su habitación y luego se escucha un disparo. Al revisar el video detenidamente, las autoridades descubrieron que ya tenía el arma de fuego en el bolsillo, la cual saca y se ve por un instante.

Durante más de una década, la constructora brasileña Odebrecht mantuvo un masivo esquema de corrupción en más de diez países, donde en suma pagó casi 800 millones de dólares en sobornos. Hasta ahora, Perú es el país latinoamericano con la mayor cantidad de expresidentes acusados de caer en esta red de corrupción.

Mario Amilcar Estrada Orellana, quien competía para gobernar el país centroamericano, ahora se encuentra bajo custodia federal en Estados Unidos, enfrentando cargos por narcotráfico y relacionados con armas de fuego. La acusación revela que él y su operador financiero le pidieron dinero a capos mexicanos y planearon asesinar a otros aspirantes a la presidencia.

Los últimos cuatro presidentes de Perú están investigados por sobornos de la empresa brasileña Odebrecht. Justo este viernes se realizó el funeral de Alan García, quien se suicidó cuando la policía iba a detenerlo por otro caso vinculado a la constructora.

“Si la disposición de Trump es un castigo a estos gobiernos porque no han detenido las migraciones indocumentadas, lo más probable es que el tiro le saldrá por la culata”.