En la noche de este martes, los residentes y funcionarios del suburbio aplaudieron la medida que busca reducir drásticamente las emisiones de esta sustancia, considerada cancerígena y por la que varios habitantes del lugar dicen estar afectados. Muy cerca de sus casas queda la planta de Sterigenics a la que culpan de múltiples males. La nueva legislación prohíbe que se abran nuevas fábricas que usen este tipo de químico dentro de 10 millas de parques o escuelas en condados on más de 50,000 pobladores.

La nueva regla, emitida por el gobierno federal, disminuye la cantidad de este químico que puede presentar un vivienda en la que residan menores de 6 años de edad, por lo que el Departamento de Salud y la ciudad unieron esfuerzos para remover los materiales contaminados en pisos y marcos de las casas. Esta reparación no tienen ningún costo para los residentes de Houston.

La determinación de la actual administración busca modificar los límites de estas plantas termoeléctricas para sus emisiones tóxicas. Esto, según la Casa Blanca, para disminuir costos de energía eléctrica a familias de medianos y bajos recursos. Grupos que buscan proteger del medio ambiente aseguran que esto afectará a muchas áreas con población hispana. Para Javier Sierra, de ‘Sierra Club’, esto “va a causar la muerte prematura de unas 1,400 personas cada año”.

La nueva normativa le da luz verde a la industria del carbón para operar en EEUU sin los controles medioambientales implementados durante el gobierno anterior.

Un grupo de 633 personas se reunió este fin de semana cerca de un muelle de pesca en Deerfield Beach, en Fort Lauderdale, para extraer basura del fondo marino. Los voluntarios recogieron en total 3,200 libras de escombros y batieron la marca de la mayor cantidad de individuos reunidos al mismo tiempo y en el mismo lugar para limpiar el océano.

La actividad se llevó a cabo cerca de un muelle de pesca en Deerfield Beach, en Fort Lauderdale. Se recolectaron más de 9,000 piezas de desecho extraídas del fondo marino.