Ante el incremento en los casos, el gobernador Tom Wolf firmó una orden ejecutiva en la que se contemplan más restricciones en todo el estado. El Departamento de Salud confirmó que los condados de Allegheny y Filadelfia son los puntos calientes de infección.

Luego de que el gobernador de California ordenó cerrar todos los bares y suspender el servicio en espacios interiores de negocios, la oficina del Control de Bebidas Alcohólicas clarificó que los establecimientos de alcohol tienen una opción para permanecer abiertos.

Wolf dijo que se han identificado tres catalizadores para el incremento de casos: algunos residentes de Pensilvania han estado ignorando los requisitos de usar mascarilla y el distanciamiento social cuando visitan los bares y restaurantes. Los viajes fuera del estado están permitiendo que el virus se propague y en tercer lugar, la falta de coordinación nacional ha provocado que los estados del sur y el oeste no se comprometan con el distanciamiento social, afirmó el gobernador.

Según el nuevo orden, a los bares y restaurantes solo se les permitirá sentar a las personas en el interior con hasta un 25% de su capacidad (actualmente, se permiten asientos con una capacidad de hasta el 50%). Solo se permitirán asientos en las mesas, y los clientes solo pueden pedir alcohol con una comida. El servicio de bar está prohibido, pero el alcohol para llevar todavía está permitido.

Alberto González, propietario de un restaurante, ha puesto cortinas entre mesas para asegurar el distanciamiento social. “A todos los clientes se les toma la temperatura y se les exige el uso de mascarillas”, agrega el comerciante. Varios trabajadores buscan la manera de cumplir con las medidas de seguridad para evitar que se anuncie un nuevo cierre del comercio.

Oficiales de salud atribuyen el reciente repunte de casos a las reuniones que se organizaron para el fin de semana de Memorial Day, las graduaciones de las escuelas, y celebraciones del Día del Padre.