El programa está cambiando la vida de muchos jóvenes de Riverside, pues varios han dejado las pandillas o las adicciones por la educación. El buen comportamiento y las altas calificaciones se cambian por tickets con los que pueden comprar regalos como electrodomésticos, tecnología, artículos deportivos, ropa o joyería.

Angie Monroy, de apenas 16 años, es la última víctima registrada de la guerra armada que se vive en varios barrios de Chicago. Quienes la lloran, aseguran que las autoridades deben tomar cartas en el asunto para hacer justicia cuanto antes.

Continúan las investigaciones por el caso de Angie Monroy, quien fue baleada la noche del pasado sábado por sospechosos que dispararon desde un vehículo en movimiento. Familiares y maestros de la adolescente lamentaron su muerte y rechazaron la violencia en el vecindario.

La menor, de 11 años, estaba acompañando a una mujer que vendía productos en la calle, quien presuntamente era extorsionada por pandilleros en Ciudad de Guatemala.

Según autoridades, la joven identificada como Angie Monroy, de 16 años, caminaba entre la calle 23 RD y la Rockwell antes de recibir un impacto de bala en la cabeza a causa del fuego cruzado. El caso continúa en investigación y hasta el momento no hay ningún sospechoso detenido.

“Es un juicio inédito”, declaró el fiscal del caso al término de la audiencia condenatoria contra los cabecillas de la pandilla que ha puesto en jaque al Triángulo Norte de Centroamérica y algunas comunidades de Estados Unidos. Se cree que este proceso penal afectará las operaciones de la banda.