El objetivo de la exigencia es hacer justicia por la muerte del joven el pasado 21 de abril a manos de agentes de la ciudad. Según la comunidad, se necesitan personas “con la fuerza y la autoridad suficiente para que haya transparencia” en dicha institución.

Muchos catalogan como tortura el arresto de una mujer afroamericana en Colorado, luego de conocer las imágenes en las que se le puede ver esposada y boca abajo en una patrulla, diciéndole a los policías que la suban porque no puede respirar y porque no quiere morir así.

Según informes oficiales, el 48% de los oficiales que estuvieron atendiendo las manifestaciones en la ciudad han vuelto a los barrios que tenían asignados con anterioridad. Concejales locales reaccionaron a este anuncio diciendo que fue correcta la determinación, pero creen que solo cubre uno de los errores que las autoridades han tenido y por lo cual la violencia está desbordada.

Son 104 los consejos consignados en las más de 150 páginas, entre los que se incluye la participación de la comunidad para ayudar en su relación con las autoridades, un mejoramiento del grupo de supervisores y un balance de poder entre la policía y los derechos de las personas. Además, se menciona el uso de cámaras corporales y el entrenamiento de los agentes.

Jonathon Lucas, un agente de la Policía de San Diego que participó en un tiroteo en el que perdió la vida un joven latino, se encuentra bajo licencia administrativa sin goce de sueldo después de que publicó en Instagram una fotografía del memorial del fallecido con emojis de carcajadas y llanto.

De acuerdo con el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), el incremento es del 156%. El caso más reciente ocurrió en la estación de policía de San Pedro, donde un sospechoso, identificado como José Cerpa Guzmán, golpeó fuertemente a un uniformado y le quitó su arma de dotación.