Antes de su comparecencia a puerta cerrada ante el Senado, el yerno del presidente Trump aceptó haber tenido cuatro encuentros con funcionarios rusos durante la campaña presidencial, pero aseguró que no tuvieron relación con la candidatura de Donald Trump.

El asesor y yerno del presidente Donald Trump tendrá la oportunidad de contar su versión frente al senado y cámara de EEUU, con relación a las acusaciones en las que se dice que él habría tenido conversaciones con el gobierno de Rusia para influenciar la campaña de Trump a la presidencia.

Mientras que la portavoz Sarah Huckabee decía que la administración apoya la legislación que sanciona a Rusia por interferir en las elecciones presidenciales de EEUU, el director de comunicaciones Anthony Scaramucci aseguraba en un programa en vivo que Trump no ha decidido si firmará dicho estatuto.

La embajada rusa anunció este sábado en su cuenta de Twitter que concluyó el período de servicio del diplomático en Estados Unidos.

Miembros y simpatizantes republicanos creen que la reunión entre los dos mandatarios no pasó a ser más que un encuentro normal en un evento en el que había mucha gente y cámaras que pueden testificar sobre los temas tratados. La analista Demócrata Millie Herrera cree que la desconfianza que existe hacia Donald Trump crea la necesidad de que haya más claridad y transparencia en este tipo de encuentros.

Millie Herrera, analista política Demócrata, asegura que la falta de transparencia hacia los estadounidenses es lo realmente preocupante frente a las presuntas reuniones con oficiales rusos, mientras que Alex Penelas piensa que el hijo del presidente Donald Trump no hizo las revelaciones de las polémicas reuniones de forma voluntaria y esto podría generar muchas dudas en el país. Por su parte, la analista Marili Cancio cree que la transparencia también debió venir de la campaña de Hillary Clinton.