El origen de la vida en nuestra planeta es un misterio, Si bien existen varias teorías que lo intentan explicar (unas más aceptadas que otras), hasta el momento no se tiene una certeza real acerca de qué provocó la aparición de los seres vivos.
Los millones de años que los seres humanos llevamos habitando la Tierra no han llegado a ser lo que son sin el esfuerzo de muchas generaciones. Son muchas las culturas y comunidades que quedaron detrás con la evolución, pero aún así sigue siendo apasionante conocer más acerca de la vida de nuestros ancestros.
Cada vez son más los secretos que se desvelan sobre el origen del universo y las especies. Ahora, un grupo de científicos alemanes han encontrado una «sopa prebiótica» que en realidad es una ruta química que podría haber sido la precursora de las moléculas genéticas primitivas en la Tierra primigenia.
¿Conoces la teoría del origen de la vida en la Tierra llamada Panspermia? Según los defensores de esta hipótesis, los seres humanos podemos provenir de cualquier parte del universo, y no exclusivamente de este planeta. Es más, probablemente fuimos concebidos en el espacio exterior, en forma de organismos vivos que alcanzaron este mundo llegados a lomos de cometas y meteoritos que impactaron aquí.
La exobiología, la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta, ha dado un nuevo paso. Algunos compuestos orgánicos similares a los precursores de la vida en la Tierra han sido encontrados en un cometa por la Misión Rosetta.
Aunque estos fósiles de una mandíbula y dientes fueron encontrados en 2011, recién ahora podemos saber de que especie se trataba. El Australopithecus deyiremeda vivió entre 3.3 y 3.5 millones de años atrás, más o menos en las mismas fechas que la célebre Lucy, otro de los fósiles más conocidos.
Sin dudas el fuego fue uno de los descubrimientos más importantes para la supervivencia del hombre. Por otro lado, el motivo de la extinción de los neandertales siempre fue algo misterioso, pero ahora los investigadores piensan que el poco uso de fuego fue el motivo para que desaparecieran.
Un nuevo análisis de ADN a la momia de Ötzi, una de las momias más antiguas y mejor preservadas de las que se tiene conocimiento, sugieren que varios de sus componentes no son específicamente humanos. Veamos de qué se trata.
A lo largo de la historia, múltiples hipótesis han intentado buscar la respuesta a una de las más grandes interrogantes que ha tenido nuestra especie: ¿cuál es origen del Hombre? Ya sea en relación con origen de nuestros descendientes Homo o bien respecto a nuestra propia especie, Homo Sapiens Sapiens, durante miles de años, con más o con menos herramientas, con poca o mucha creatividad o con mayor o menor eficacia, lo hemos intentado sea como sea.
En el año 1924 el bioquímico ruso Aleksandr Ivanovich Oparin propuso la teoría sobre el orígen de la vida más aceptada hasta al momento. Oparin hipotetizó sobre el origen de la vida en la Tierra a partir de la evolución química y gradual de moléculas basadas en carbono, hipótesis que llamó el caldo primordial y que aún hoy es considera la hipótesis más correcta y válida capaz de explicar el origen de la vida en nuestro planeta.
Las huellas o rastros dejados por los seres vivos que existieron antiguamente en nuestro planeta han sido de vital importancia en muchísimos estudios paleontológicos, permitiéndonos no solo conocer la existencia de dichos organismos, sino también algunas de sus costumbres o hábitos de vida. Hace pocos días, unos científicos dieron a conocer al mundo un descubrimiento asombroso, el hallazgo de las huellas humanas más antiguas fuera del continente africano.
Desde niños estamos acostumbrados a ver a Adán y Eva como una representación matriz de nuestros primeros antepasados humanos comunes, pero la ciencia ha denominado Adán cromosomal-Y o “Adán cromosómico” al primer ancestro masculino del hombre en la Tierra. ¿Pero qué tan viejo es este antepasado masculino común? Veamos qué dicen las últimas investigaciones al respecto.
Algunos científicos se han preguntado si el origen de la vida está en partículas de polvo interplanetario que llegaron a la Tierra. Esto implicaría que todo en el planeta, incluidos nosotros mismos, provengamos de un montón de desechos que se encontraban en el espacio. Investigadores de la Universidad de Hawai han descubierto que es muy posible, debido a que las partículas de polvo interplanetario son capaces de transportar agua y materia orgánica a la Tierra y otros planetas. Conozcamos los pormenores de esta teoría sobre el origen de la vida terrestre.
El rico pasado evolutivo de la que quizá sea la especie que más despierta curiosidad en el hombre moderno, añade una nueva pieza al complejo rompecabezas que conforma su evolución y sus formas de vida y muerte. Según la información revelada por el genoma Neandertal más completo, tanto los neandertales, como los denisovanos, y posiblemente, los homo erectus, no solo pudieron convivir para crear una descendencia común, sino que las prácticas de incesto y endogamia habrían sido comunes.
El origen y la evolución del ser humano son de esos misterios de las ciencias a los que más tiempo, recursos y pasión le ha puesto la humanidad. Un descubrimiento más en la fascinante historia de las investigaciones paleoantropológicas acaba de ser anunciado y constituye sin lugar a dudas uno de los aciertos más trascendentales de los últimos tiempos en esta rama: se ha descifrado el genoma más antiguo de uno de nuestros antepasados. Te vamos a contar los detalles de este hito científico.
Entre las numerosas teorías que se han planteado sobre el origen de la vida en la Tierra, quizás una de las más polémicas es la llamada Teoría de la Panspermia, que plantea el origen cósmico de la vida en algún punto del Universo, y su llegada a nuestro planeta transportada por meteoritos y cometas, donde proliferó gracias a condiciones adecuadas para ello.
En anteriores oportunidades, nos hemos referido a cómo aprendió a caminar el ser humano, hablando de las distintas teorías al respecto. Hoy vamos a sumar una idea más para tratar de responder a esta interrogante. Estudios antropológicos efectuados en la Universidad de Texas confirmaron que hay una vínculo directo entre el caminar en dos pies o bipedismo y la posición del agujero magno, el orificio en la base del cráneo, por donde baja la espina dorsal.
Las momias han sido desde hace siglos motivo de miedo y fuente inagotable de historias macabras de todo tipo, desde aquellas en que se levantan de sus sarcófagos, preferidas por el cine hollywoodense, hasta las supuestas maldiciones que han perseguido implacablemente a los que osaron perturbar su descanso eterno.
Un cráneo encontrado en las excavaciones arqueológicas de Dmanisi, Georgia, en 2005, y conocido como el Cráneo 5 sugiere que las especies de homínidos conocidas como Homo habilis, Homo rudolfensis y Homo erectus se traten, en realidad, de una misma especie con simples diferencias anatómicas.
Como veníamos viendo hace ya un buen tiempo, los humanos han tenido un largo y complejo camino evolutivo a diferentes niveles, desde aquel momento en el que como Homo Sapiens éramos apenas diferentes de otros homínidos hasta nuestros días, en los que entre otras cosas, con el LHC hemos podido recrear lo que fueron los primeros instantes del origen del universo mediante el conocimiento científico.