El doloroso ritual de nuestros ancestros del Paleolítico que (¡por suerte!) no heredamos

Los millones de años que los seres humanos llevamos habitando la Tierra no han llegado a ser lo que son sin el esfuerzo de muchas generaciones. Son muchas las culturas y comunidades que quedaron detrás con la evolución, pero aún así sigue siendo apasionante conocer más acerca de la vida de nuestros ancestros.

PUBLICIDAD

El Paleolítico destaca, entre sus características, las pinturas rupestres en las paredes de las cavernas que los artistas hacían por aquel tiempo. La manera de dejar marca de que se estuvo allí, o de dejar una especie de firma si se quiere, era pintar la mano en la pared.

Lo curioso es que a muchas de estas manos suelen faltarles varios dedos, y siempre ha sido un misterio la explicación, al menos hasta ahora. Un estudio ha determinado que el motivo por el que estas pinturas se hacían de esa forma no era artístico, sino más bien porque realmente les faltaban dedos, y podría haber sido parte de una especie de ritual.

El ritual de cortarse los dedos

El debate acerca de lo que hay detrás de estas manos con menos dedos en algunas cuevas de Francia y España lleva tiempo entre los expertos. Muchos arqueólogos creen que estas pinturas son deliberadas, y hay quienes deducen que se trataba nada más que de un recurso artístico.

Pero también están quienes argumentan que estos detalles en sus manos se reducen a un extraño y doloroso ritual que practicaban en el período paleolítico: la amputación de dedos. Así lo ha planteado el estudio del Departamento de Arqueología de la Universidad Simon Fraser, en Canadá, publicado en la revista especializada Journal of Paleolithic Archaeology. En ese sentido, se trataría de un antiguo ritual.

Al parecer, la práctica de la amputación de dedos era muy común antiguamente. Una hipótesis ha planteado que muchas de las personas de la época podrían haber perdido dedos accidentalmente y se dedicaban al arte dentro de las cavernas debido a la falta de estos miembros para realizar otras tareas. Sin embargo, el hecho de que no sea solo un dedo que falte, sino varios, en la mayoría de los casos, hace que dicha posibilidad sea menos creíble.

PUBLICIDAD

En base a la investigación mencionada, se encontró que la razón detrás del doloroso ritual tendría que ver estrechamente con la religión y sus costumbres. Entre otras evidencias, los arqueólogos observaron que el número de dedos que faltan en las pinturas son absolutos en su mayoría, lo que demuestra un cierto patrón. Esto podría explicarse en el marco de un sacrificio o como expresión cultural (ya sea marca de matrimonio, símbolo de una pérdida, castigo, etc.).

Imagen Thinkstock

Si bien no es una teoría 100 % confirmada, el equipo continuará realizando estudios al respecto para descubrir qué es lo que hay detrás de estas manos pintadas en la pared desde la época del Paleolítico.

Puede interesarte ver más: