María Isabel Capiello

Si bien hay razones para la esperanza, es demasiado temprano para aferrarse ciegamente a ella y relajarse. La aprobación de las vacunas es solo un factor en una compleja ecuación donde todavía quedan obstáculos por sortear. Entre ellos: la amenaza de una cepa aún más contagiosa. Para reajustar las expectativas, lee a continuación.

El nuevo coronavirus impuso desafíos sin precedentes a la humanidad y la batalla todavía no termina. Hubo traspiés en el camino, pero esos errores no deberían opacar los logros científicos sin precedentes que se han alcanzado.

Se les ve recibir sus inyecciones sonrientes, pero ellos son testigos de los horrores de esta pandemia causada por un enemigo que conocen demasiado bien y al que temen: el coronavirus. ¿Por qué confían plenamente en la seguridad y eficacia de las vacunas? Aquí lo explican. Sus razones están apoyadas en la ciencia.

En la lista de los grupos de población que progresivamente podrán recibir la vacuna por ahora falta uno: los niños. ¿Cuáles son las razones y cuánto más falta? Te lo explicamos.

En un hito sin precedentes de la ciencia como el que una vacuna haya sido fabricada y autorizada en menos de un año, es natural tener algo de dudas sobre su seguridad o eficacia, pero, hay argumentos científicos y hechos que calman esos temores. Si estás entre quienes se preguntan cómo es posible que la hayan aprobado tan rápido o temes que se presenten efectos adversos a largo plazo, lee a continuación.

Un año sin detectar un cáncer puede marcar una gran diferencia en el pronóstico. En la Semana de Detección del Cáncer explicamos por qué no es buena idea postergar estas importantes pruebas diagnósticas.