Durante un discurso, el presidente aseguró que Estados Unidos debe asegurar más la frontera. Indicó que si los congresistas no aprueban el presupuesto para la construcción de la valla en el borde sur del país, el gobierno cerrará a finales de septiembre.

Este dispositivo es la única opción de muchos indocumentados para evitar permanecer detenidos mientras dura su proceso de deportación.

El vicepresidente se dirigirá a los miembros de la Patrulla Fronteriza en la base de la Armada de Estados Unidos llamada El Centro, California. El encuentro se produce cuando un grupo de centroamericanos espera en el puesto fronterizo de San Ysidro, también en California, para solicitar asilo.

La movilización de centroamericanos llegó a su fin entre el llanto inconsolable de quienes se iban a entregar en San Diego, Estados Unidos, y los que se quedaban esperando en Tijuana, México, su turno para cruzar la frontera. Irineo Mujica, coordinador de la caravana, manifestó que autoridades migratorias dijeron al primer grupo que no lo iban a recibir y pidieron hacerse a un lado y dejar el área limpia.

El presidente Donald Trump generó controversia en Washington, Illinois, durante lo que sería el lanzamiento de la campaña republicana para las elecciones congresionales de noviembre. El mandatario animó a votar a quienes lo apoyan haciendo referencia a un juicio político en su contra, hizo énfasis en el muro con México y se concedió el crédito por la reunión entre los líderes de las dos Coreas.

Un centenar de personas llegaron a la frontera que comparte Estados Unidos con Tijuana, México, para apoyar las familias que se entregarán a Inmigración. Aunque la caravana terminó este domingo, tras un mes de viaje, los centroamericanos continúan un difícil recorrido para obtener el asilo.