El incendio Ferguson, que arde en el Valle Central de California desde hace 10 días, continúa su paso devastador. Más de 3,000 bomberos lo intentan combatir incansablemente, pero hasta ahora solo está contenido en un 6%.

Cinco calles a lo largo de la Quinta Avenida, una zona muy concurrida de la Gran Manzana, permanecen cerradas mientras personal de la ciudad limpia los edificios por la posible presencia de asbesto como resultado de la explosión de este jueves, que obligó a que 49 edificios fueran evacuados.

El incendio inició el miércoles en el área de Corona por causas desconocidas y ha sido contenido en un 5%. La Cruz Roja ya abrió un centro de evacuación.

Varias unidades de bomberos atienden la emergencia y no reportan personas lesionadas. Sin embargo, un casino cercano tuvo que ser evacuado como medida de precaución.

El capitán Scott Visyak de Cal Fire reportó que hasta el momento las llamas han consumido más de 100 acres. Habitantes como Jassmin Quintanilla dicen sentir temor por la cercanía del fuego a las residencias. La Cruz Roja Americana abrió un albergue tras las evacuaciones.

Un guardia de seguridad identificó un paquete sospechoso y lo reportó al periódico y a la Policía. Un equipo especial de explosivos determinó que no se trataba de un paquete peligroso.