Este es el mayor de los cinco incendios que sacuden el sur de California. Ha devorado 55 mil acres de terreno, cientos de casas y de vehículos, y ha provocado la evacuación de más de 27 mil personas. El toque de queda entró en vigor desde las 10:00 p.m. del martes y permanecerá hasta las 5:00 a.m. del miércoles.

Las llamas amenazan las residencias mientras los bomberos tratan de evitar que el fuego siga esparciéndose. Sin embargo, el incendio ha consumido 30 casas, miles de acres y varios vehículos, y ha provocado la evacuación de miles de personas.

La propagación del fuego se produce debido a los vientos secos que se desplazan de este a oeste y a la falta de humedad. El condado de Ventura, donde el complejo de apartamentos Hawaiian Village quedó en cenizas, es considerado el más afectado por las llamas. El gobernador, Jerry Brown, declaró estado de emergencia tras el registro de cinco siniestros.

Roselia Alcaraz cuenta que las autoridades le notificaron que debía dejar su vivienda en Santa Paula, condado de Ventura, y decidió ir a Sylmar, condado de Los Ángeles, donde están su hermana y su padre. Ahora la familia enfrenta otra emergencia por las llamas, que comenzaron a avanzar en la madrugada del martes y han consumido 11,000 acres de terreno.

Desde la mañana de este martes las autoridades han avacado a miles de personas por el fuego que avanza sin control. Pese a esto, las familias afectadas han tomado con calma y positivismo la situación.

El fuego, reportado hacia las 4:00 de la madrugada, ha destruido 30 viviendas y también ha afectado caballerizas. Cerca de 1,300 bomberos intentan controlar las llamas propagadas por los vientos, dos de ellos fueron trasladados al hospital con lesiones.