El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, conocido como TDAH es un mal que aqueja a un importante número de niños de todo el mundo y de diferentes edades. Éste consiste en la existencia de conductas agresivas, impremeditadas, exceso de actividad y dificultades para la concentración.

Es muy común que algunos alimentos se contaminen por el envase que los protege del exterior. Comer algo que tiene gusto a plástico nos ha pasado alguna vez a todos, y en realidad no es nada que deba tomarse a la ligera, puesto que el plástico contiene numerosas sustancias que son dañinas para nuestro organismo, y al entrar en contacto con el alimento que ingerimos esto podría perjudicarnos.

Continuando la línea de artículos relativos a la obesidad infantil que he venido elaborando, esta vez quiero hacer mención a un estudio llevado a cabo en Estados Unidos referente al diagnóstico de la obesidad infantil, la pérdida de peso y un estudio a posteriori del experimento para analizar las evoluciones e involuciones registradas en los sujetos involucrados en el experimento.

Las uñas quebradizas, si bien un problema poco grave, afectan a muchas personas dificultándolas para realizar las actividades cotidianas de la vida diaria, además de perjudicarla estéticamente.

IBM logro almacenar información en simples átomos y en moléculas, descubrimiento que podría permitir en el futuro desarrollar procesadores del tamaño de una mota de polvo (para que se den una idea, una mota de polvo tiene aproximadamente 1 micrómetro de diámetro, es decir, 1 milésima de milímitero).

El estudio al que hacemos referencia, realizado por los investigadores del Medical College of Georgia (MCG) y dirigido por el Dr. Stephen Hsu (biólogo bucal de la Escuela de Odontología del MCG), ha sido publicado el 18 de agosto de este año en la revista Experimental Dermatology. La investigación buscaba estudiar un modelo animal de enfermedades inflamatorias de la piel, que suelen causar generalmente brotes escamosos, tonalidades rojizas y resequedad. Sus observaciones comprobaron que los animales tratados con té verde, mostraban un crecimiento más lento de células epiteliales y la presencia de un gen muy particular, encargado de regular los ciclos de vida de las células.