Estudiantes del Lyman High School expresaron su indignación, luego de que directivas les pidieran remover algunas imágenes y textos de su anuario. Se trata de varias fotos en que se observan a los jóvenes sosteniendo la bandera de la comunidad LGBTQ+ y protestando contra la ley conocida como “No Digas Gay”. “Silencian las voces de estudiantes que protestan y quieren ser escuchados y también están dejando por fuera una parte importante de la historia de Florida”, criticó una exalumna.

Se trata de estudiantes que han llegado con sus familias a diferentes ciudades de los condados, principalmente desde Cuba, Venezuela y Colombia. Lucía Báez, de la junta escolar de Miami-Dade, dice que la situación se ha convertido en un reto porque todos los días llegan más personas a inscribirse en las escuelas. Otro desafío es lograr la integración en los planteles.

En mayo de este año los estudiantes de Florida presentarán por última vez las pruebas FSA, las cuales fueron eliminadas por el gobernador Ron DeSantis. Los padres de los menores se mostraron optimistas con la decisión, ya que aseguran que los exámenes representaban mucho estrés para sus hijos. Por su parte, la Asociación de Educación de Florida (FEA) señaló que el cambio en el sistema va a generar mayor carga para los maestros.

Estudiantes vivieron momentos de angustia cuando dos autos comenzaron a intercambiar disparos en East Club Blvd. "El conductor del autobús realizó una acción evasiva para evitar el tiroteo", indicó el Departamento de Policía de Durham.

Los estudiantes de más de 45 escuelas salieron a protestar para pedir que sus voces sean escuchadas y que no se elimine este derecho. Según los jóvenes, la posible anulación pondría en riesgo a las mujeres y las llevaría a realizarse los procedimientos en lugares clandestinos. "Nosotros sabemos que esto sería un problema y lo podemos arreglar si nos unimos", afirma una alumna de la preparatoria McLean.

El alcalde Eric Adams pidió a la legislatura renovar por cuatro años más el control de la Alcaldía de Nueva York sobre las escuelas públicas, ante el temor de que las juntas comunitarias retomen esta responsabilidad. "Vimos un sistema de corrupción anteriormente, las decisiones del sistema educativo no se estaban tomando por la necesidad de los niños, sino para salvaguardar intereses", dijo Henry Garrido, del sindicato DC37.