"A consecuencia de las elecciones en donde los latinos salieron a votar, la cámara de delegados incrementó su mayoría demócrata, <b> </b>y en la mitad de los escaños que cambiaron de republicano a demócrata, la población de electores latina era de un 5% o más".

"Los candidatos presidenciales demócratas creen que <b> al usar frases fríamente calculadas y ensayadas en español pueden atraer el voto hispano.</b> Detrás de la cortina demócrata se esconde una agenda radical y socialista que fundamentalmente cambiaría a los Estados Unidos tal como lo conocemos y perjudicaría a todos los hispanoamericanos".

"Los votantes que tanto se quejan de Trump tienen un papel vital que jugar: votar; y el Partido Demócrata, mientras mueve sus fichas de residenciamiento, tiene que invertir como nunca antes en registrar y sobre todo movilizar a los sectores que siempre busca a última hora, incluyendo a los hispanos, y donde no invierte como debería".

El candidato demócrata advierte que: "Se ha hecho muy poco al respeto. Más de un año después de Parkland, siete años después de Sandy Hook, y 20 años después de Columbine, no hemos avanzado en la lucha contra la violencia a mano armada".

"Se pueden aprender muchas lecciones de todo esto. Pero resulta muy obvio que Trump no ha aprendido nada. Su llamada a Zelensky ocurrió un día -¡solo un día!- después que el fiscal especial, Robert Mueller, testificara en el Congreso sobre la interferencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales".

"Pudo confirmar (el Washington Post) que días antes del intercambio telefónico Trump y su administración habían retenido los desembolsos financieros del programa de apoyo comprometido con Ucrania. Algo sin precedentes, impensable". <br>