Vecinos del noroeste de Dallas recuerdan los momentos de angustia que vivieron tras los tornados que destruyeron varias edificaciones el pasado mes de octubre. Ahora, muchos han tomado más precauciones como cortar las ramas de árboles cercanos a las viviendas y proteger las ventanas de las casas.

Australia se ha pintado de naranja, tristeza y desolación debido a los feroces incendios que han afectado a miles de personas y a millones de animales que viven en la región.

En la Isla del Encanto se sienten las secuelas de los temblores que dejaron más de 2,000 personas sin hogar. Reportan que los daños más severos están en la costa sur de la isla, especialmente en municipios como Ponce, Yauco, Guayanilla, Guánica y Peñuelas.

Expertos revisan las casas y las marcan para determinar si sufrieron daños moderados o si los residentes no pueden volver a entrar. Habitantes evacuados por seguridad aseguran que permanecen en la incertidumbre y piden ayuda para encontrar un lugar donde vivir.

Según la Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción (ASSMCA), desde el pasado martes han recibido cientos de llamadas a su línea de ayuda en relación a los temblores. Por esta razón, diferentes organizaciones tienen a psicólogos y trabajadores sociales visitando los refugios y a las comunidades afectadas.

Esta es una de las zonas más afectadas de la isla por los temblores que se registraron en los recientes días. Los damnificados tienen que dormir al aire libre en carpas, pero han recibido la ayuda de la comunidad que se solidariza con ellos.