Versiones preliminares indican que un hombre llegó hasta la portería del lugar y cuando el personal de control intentó detenerlo, aceleró el vehículo hasta impactarse contra una pared.

El alcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, calificó el suceso como un "acto terrorista". El ministro de la Defensa, Guillermo Botero, informó de al menos ocho personas fallecidas y 23 heridos. Aún se desconoce quién es el responsable de este suceso, pero las autoridades ya iniciaron una investigación.

Durante años las niñas, de 9 y 12 años, fueron víctimas de los actos de crueldad. También las dejaba sin comer, las asfixiaba y las golpeaba hasta dejarlas inconscientes. Fue la abuela de las menores quien denunció a su propia hija.

Las 33 carpas que durante dos meses sirvieron como albergue para 500 personas que llegaron a Bogotá luego de salir huyendo de Venezuela fueron levantadas. Según las autoridades distritales de la ciudad, el proceso de salida de los extranjeros estaba anunciado desde el momento mismo de la instalación del lugar. Para algunos vecinos de la zona, las condiciones en que estaban los inmigrantes eran inhumanas, pero para otros significaban una amenaza a la tranquilidad del vecindario.

Tras escuchar perturbadores sonidos en la cocina de su casa, una familia encontró a una mujer con apariencia de bruja y mirada enloquecida. Según los testigos, cuando la policía sacó a la intrusa del inmueble, los perros del vecindario huyeron entre aullidos de espanto.

El Grupo Aval de Colombia, socio de Odebrecht, autorizó en 2015 una cuestionable alteración de un acta de junta del año anterior en la que se aprobó un contrato utilizado presuntamente para el pago de sobornos, según documentos internos de la empresa.